Cómo hacer llamadas de teléfono anónimas

Método 1: tomar prestado un móvil

Una forma sencilla de realizar una llamada anónima es tomar prestado un móvil a una persona de la calle. Si pides el favor de forma amable, le convences de que no llevas el móvil encima y de que es una emergencia, lo más probable es que no tengas problema. Si tienes problema, otra opción es ofrecer algo a cambio por el favor.

Debes saber que el sistema telefónico no proporciona privacidad. Por Internet puedes realizar llamadas cifradas y a través de redes privadas virtuales o Tor para una mayor privacidad.

Las llamadas pueden ser grabadas por las operadoras de telefonía y agencias de inteligencia, así que si necesitas un nivel alto de privacidad, puedes distorsionar la voz. Si temes que la persona que te ha dejado el teléfono le revele a alguien información relacionada con tu identidad (rasgos faciales, estatura, etc.), puedes protegerte cambiando tu apariencia, vestimenta habitual y estatura para la operación (usando lentillas de colores, zapatos de plataforma o tacones, afeitándote o dejándote barba, cambiando el peinado, etc.). En casos en los que necesites más privacidad aún, puedes encargarle a otra persona que realice la llamada en tu lugar.

Método 2: conseguir una tarjeta SIM de forma anónima

En muchos países es necesario proporcionar tu información personal para comprar una tarjeta SIM. Es posible evitar esta restricción comprándola en el mercado negro. Otro forma es convenciendo a una persona que no te conozca para que te compre una tarjeta a cambio de dinero.

Introduciendo la tarjeta en un móvil de teclas o que tenga un sistema operativo seguro, podrás hacer llamadas que no estén asociadas a tu identidad real. De nuevo, si necesitas una máxima privacidad, ten extrema precaución: no olvides distorsionar la voz, realizar la llamada desde un lugar que no suelas frecuentar, borrar la llamada del historial, etc. Continúa leyendo Cómo hacer llamadas de teléfono anónimas

El FBI quiere una aplicación oculta para grabar audio y vídeo de «smartphones»

El FBI trata de conseguir mediante una oferta pública una aplicación para teléfonos inteligentes que permita grabar audio y vídeo de forma encubierta, almacenar los datos localmente, mandar automáticamente los datos a la oficina central del FBI, mandar grabaciones en vivo a otros agentes del FBI y mostrar la ubicación GPS del «usuario».

El apéndice del «Audio Recorder Technical Requirements» (así ha llamado el FBI a la aplicación espía) describe dos escenarios en los que el FBI podría usar la aplicación:

«Para el primer escenario, la aplicación estaría precargada en el teléfono y funcionaría de forma oculta. Cuando la aplicación esté activa, la persona que controle el escenario será capaz de permitir la grabación remotamente. La grabación se almacenará en el teléfono, y simultáneamente el audio en directo será enviado (a través de la red móvil) a un servidor del Gobierno ubicado en Quantico, Virginia. El almacenamiento y la transferencia de datos ocurrirá automáticamente sin ninguna acción por parte del usuario».

Al final del informe, el FBI dice que también quiere que la aplicación sea capaz de hacer grabaciones de vídeo ocultas.

El sistema permitirá a los agentes «enviar el audio, vídeo y/o datos GPS sin almacenarlos en el teléfono o en el servidor». Más importante aún, «mientras esté en el modo de grabación de audio en directo, el teléfono que esté siendo usado como una grabadora oculta deberá tener un medio para ocultar su actividad. El fabricante puede implementar esto como una aplicación falsa o una aplicación oculta que requiera una entrada estándar (como un patrón de toques o arrastres) para hacerla visible, o cualquier otro método a su elección».